Despedida de Ana
¿No es hermosa mi ciudad? “¿No es hermosa mi ciudad?”, me dijo una vez una mujer que vivía en un conventillo chiquito al lado de una autopista. Era un amanecer, y el sol lograba entrometerse entre los cables de electricidad, los carteles de publicidad, el cemento, los autos y el humo. Me quedé un momento,










