La historia de Johanna y Pablo
Esta familia, como muchas otras, despiertan nuestra admiración y nos enseñan la motivación que representa una vivienda: es posible buscar soluciones y superar los obstáculos.
Johanna y Pablo se conocieron cuando tenían 15 años. Sus hijos son Tiziano, de 7, e Isabella, que nació cuando recién les daban la noticia de que construirían su casa. Ella es ama de casa y él trabaja como repositor en un comercio mayorista. A comienzos de agosto la familia se mudó a la Casa Semilla recién terminada.
Durante los últimos cuatro años vivieron en un departamento construido en el techo de la vivienda de los padres de Pablo, sin la estructura necesaria para que sea de altura. La casa tenía problemas de humedad y una sola habitación que todos compartían.
La familia se acercó a HPHA través de los talleres que se dictan en el Barrio Los Ceibos y se postularon. Si bien una hija recién nacida y la construcción de una casa implicaban mucha organización de gastos y tareas, toda la familia los apoyó para salir adelante.
El padre de Johanna y sus hermanos le ofrecieron ceder un terreno de 20 x 10 para construir una nueva casa y el 5 de mayo de 2017 fueron seleccionados. En aquel momento, y mientras se terminaba la etapa cimientos, con toda la ilusión Johanna nos decía “Cuando iba al jardín con mi nene veníamos por una vereda con pasto y me acuerdo patente que él se tira en el pasto y dice: ´¡Ay¡ Hay pasto en la vereda´, y eso me emocionó mucho”.
En su nueva casa, con un hermoso jardín donde jugar y hasta el árbol de pomelo que quedó del terreno original, y que fue la única condición que puso Johanna al iniciar la obra, nos dicen que esa es como nuestra casa, la de todas las personas que fueron a ayudarlos a construirla, donde seguirá creciendo su hogar.
Hace poco más de un año contábamos sobre la brigada en la que Horacio Cabak nos acompañó a construir, y Johanna y Pablo estaban empezando la etapa cimientos. Les recordamos ese día.