Desarrollo de Barrios

La realidad de la autoconstrucción en los barrios donde las personas buscan sus propias soluciones de vivienda hace que una casa pueda tardar hasta 20 años en estar terminada. La mayoría, con diseño y calidad deficitarios que empeoran con el tiempo. A través del Programa de Desarrollo de Barrios, las familias que construyen adquieren un préstamo, las capacidades y la ayuda voluntaria para completar la casa semilla en un plazo que va de 8 a 12 meses. A su vez, se reduce significativamente la vulnerabilidad social y económica frente a los riesgos naturales y ante varios tipos de enfermedades asociados a las malas condiciones habitacionales.

Las familias que finalizan su casa con el acompañamiento de HPHA recibieron la preparación y recursos acorde con el desafío: conocen técnicas de autoconstrucción y administración de recursos y en algunos casos ya están planeando la ampliación de sus viviendas. Pero especialmente, son testimonio de trabajo colaborativo y solidario.

Dentro de la economía argentina, un gran porcentaje de familias forman parte del mercado informal de la vivienda. Estas familias deben financiar, administrar y construir viviendas a través de medios propios y escasos. Hábitat para la Humanidad Argentina ha diseñado el modelo de casa semilla para familias que no pueden acceder a un crédito de una casa completa, pero que a su vez no tienen viviendas que pudieran mejorar, o que actualmente viven en casas muy precarias. Esta oportunidad les permite construir una casa adecuada a través de fases financieramente accesibles y mejorar de inmediato su calidad de vida. Esto permite, además, bajar el tiempo que toma a una familia construir un hogar completo mientras que también agrega calidad a la construcción.

En su desarrollo, el proyecto despliega una cantidad de acciones por un plazo de entre dos y seis años. Estas acciones son:

Créditos: las familias pueden acceder a un crédito sin intereses ni ganancias. Aquellas interesadas son seleccionadas por un Comité de Selección en base a su necesidad, su voluntad de involucrarse y su capacidad de pago.
Mejoras de impacto: son reformas que pueden llegar a generar un cambio muy grande y que asegura que se cumpla uno o más estándares de calidad que no existían en la casa. Ej. un baño.
Fondo Rotativo: los pagos de las cuotas de los créditos son destinados a este Fondo con el fin de servir a más familias.
Trabajo asociado: en cada uno de los barrios donde se desarrolla este proyecto creamos redes de trabajo con organizaciones locales que son quienes verdaderamente potencian el trabajo que llevamos a cabo.
Espacios de educación: la problemática social acompaña los problemas habitacionales que enfrentan las familias. Por esta razón, y con el objetivo de lograr transformaciones sostenibles a largo plazo, se ofrece apoyo a las familias por medio de espacios formativos sobre temas de vivienda adecuada, además de entrevistas y reuniones de acompañamiento antes, durante, y después del proyecto habitacional.
Voluntariado: en toda su implementación, Hábitat para la Humanidad Argentina involucra a voluntarios quienes desinteresadamente dedican tiempo a construir esperanza y potenciar capacidades. Una de las formas del voluntariado es la “brigada” (grupos de voluntarios que asisten en la construcción misma de las viviendas, colaborando codo a codo con las familias destinatarias de los proyectos). Estos voluntariados movilizan los vecinos, logrando un efecto de promover brigadas comunitarias para mejorar diferentes aspectos del barrio.
Organización comunitaria: los espacios educativos participativos promueven el empoderamiento de las familias frente a su situación, el espíritu de ayuda mutua y la identidad comunitaria. De esta manera, y con el paso del tiempo, es la misma comunidad la que genera nuevas propuestas de trabajo colectivo que potencien aún más su desarrollo.

Este proyecto surge para potenciar la capacidad latente en las comunidades de resolver el problema habitacional que es propio del lugar. Ya con muchos años de experiencia en zonas de conurbanos de Buenos Aires y Santa Fe y Bahía Blanca.