128 baños: el resultado de trabajar en equipo

A finales de agosto, y como parte de una acción conjunta, en distintos barrios de Pilar concluyeron las reparaciones sanitarias de 128 familias y de tres centros comunitarios.

Gracias a esta articulación, que incluyó el apoyo de Whirlpool, Hábitat para la Humanidad Argentina y organizaciones locales en coordinación con el municipio, fue posible profundizar en la situación habitacional de Villa Astolfi, Nuestra Señora del Pilar, Barrio Toro y Mundo Aparte. A través de un relevamiento y diagnóstico se diseñaron capacitaciones y reparaciones de baños que incluyen contenidos de reducción del riesgo eléctrico. Finalizado el proyecto se realizará un estudio de agua en articulación con Fundación Aguas para compartir esta información con distintos actores y pensar en conjunto acciones que aporten nuevas mejoras en la calidad de vida de la población del lugar.

Las personas en el centro

La metodología con la que se abordan estas reparaciones de baños coloca a las familias en el centro y a cargo del proceso. Reciben las capacitaciones específicas no solo sobre el armado del baño, sino también con conocimientos básicos sobre agua, saneamiento y economía familiar. Una vez realizados los talleres, se les entrega el set completo de instalación, que incluye, además de los artefactos para un baño adecuado, ducha eléctrica con los correspondientes elementos de seguridad eléctrica y materiales para instalar en el baño enfocados en la gestión menstrual. Las familias cuentan con el acompañamiento socio-técnico de Hábitat para la Humanidad Argentina durante todo el proceso.

Esta metodología genera conocimiento y concientización que es especialmente importante en los barrios populares donde la mayoría de las personas resuelve el tema de la vivienda por sus propios medios. En los talleres, las familias no solo adquieren nuevas capacidades, sino que también toman conciencia y refuerzan aquellas que ya tenían. Además, abordar este tema a través del conocimiento permite que las personas puedan ayudar a otros vecinos en el proceso de instalación, reforzando los lazos comunitarios. 

Más que un baño

Estas acciones tienen un doble impacto identificado: un baño seguro repercute en la salud y el bienestar de los integrantes del hogar, adquiriendo el conocimiento específico que les permite hacer las mejoras e identificar riesgos en la vivienda a futuro. Y, en un mediano plazo, las familias quedan sumamente motivadas para continuar haciendo mejoras en las viviendas. En muchos casos, aprovechando el impulso de los talleres, las familias se organizaron por sí solas para mejorar otros aspectos del baño y hasta otros ambientes de la casa. Este sistema de mejora progresiva es lo que permite a las familias ir transformando sus casas en lugares más seguros, lugares de los cuales sentirse orgullosos.

A su vez, los baños comunitarios en los tres centros permiten brindar a la comunidad mayores comodidades. Muchas veces sucede que los baños públicos son los únicos a los cuales muchas personas tienen acceso. Estas reparaciones sanitarias contribuyen al Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6 de la ONU que propone garantizar la disponibilidad de agua y el saneamiento para todos.

El rol de las organizaciones locales

En los barrios suelen haber organizaciones que llevan adelante un trabajo clave. Comedores, centros comunitarios, sociedades de fomento, son actores muy relevantes dentro de la dinámica social. Muchos de sus miembros se vuelven referentes para los vecinos y vecinas. Por eso, en los proyectos de reparaciones sanitarias, Hábitat para la Humanidad Argentina trabaja codo a codo con las organizaciones locales. Son ellas quienes mejor conocen las necesidades del barrio, a las familias y con quienes las une un lazo de confianza construido a lo largo del tiempo.

En Pilar, estas organizaciones fueron Fundación PIBES, Asociación Villa Astolfi y Asociación Civil Pilares. El proyecto se apoyó en ellas para generar el contacto con las familias, sobre todo con aquellas que se encontraban en una situación de mayor vulnerabilidad. Además, y en una primera instancia, acompañaron durante el diagnóstico socio habitacional que arrojó las necesidades de los distintos barrios. 

Esta intervención generó un impacto muy grande en los barrios de Pilar. Es sumamente importante destacar el rol activo de las empresas cuando, al llegar a una comunidad, buscan mejorar la vida de sus vecinos más allá del impacto laboral y económico. Así lo entendió Whirlpool luego de instalar su planta de producción en el Polo Pilar y, en alianza con Hábitat para la Humanidad Argentina, el municipio y el apoyo de las organizaciones del barrio, emprendió un camino de transformación.

Antecedentes

Whirlpool y Hábitat para la Humanidad Argentina comparten una alianza a nivel global. Durante años y como resultado de la misma, el voluntariado corporativo ha participado y concretado oportunidades de vivienda en distintas localidades del país. 

Durante el 2022, con la puesta en funcionamiento de la planta de producción con tecnología de punta que la empresa lleva adelante en el Polo Pilar, esta alianza está dirigida a fortalecer la vivienda y hábitat de esa localidad, con el apoyo de la Municipalidad de Pilar y con el objetivo de sumar a otras empresas del parque industrial del partido de Pilar.

Testimonios

“Es una alegría tan inmensa con algo tan simple como el baño. Andábamos con balde para bañarnos, para el inodoro. Hace muchos años quería tener la comodidad en el baño. Estamos muy felices”, cuenta Rosana de Barrio Toro. Ella no solo instaló los elementos, sino que también fue un paso más allá y renovó las paredes y el piso.

Para Sandra de Villa Astolfi participar del proyecto fue un cambio en su vida cotidiana. “Definitivamente el baño bien equipado y completo nos cambió el día a día. Queda más completo, más cómodo, ya no se tira con balde”.